Plantación, cuidado y poda de la Buganvilla

La buganvilla, conocido popularmente también como veranera, trinitaria, buganvilia​ o bugambilia, es un arbusto trepador perenne en las zonas lluviosas todo el año, o bien caducifolios en las de estación seca.
Iluminando paredes y fachadas con sus colores vivos y cálidos, este arbusto mediterráneo de delicadas brácteas que parecen papel de seda arrugado lo tiene todo. Se agradece especialmente la abundante floración de la buganvilla, o bugambilia, que se extiende de mayo a noviembre.

La buganvilla o buganvilla es originaria de América del Sur. Su nombre proviene del famoso navegante Louis-Antoine de Bougainville, quien dirigió la expedición durante la cual fue llevado a Europa en el siglo XVIII. En el lenguaje de las flores, la buganvilla se asocia, por tanto, al viaje y al exotismo.

Se encuentra en el Mediterráneo; especialmente en la Costa Azul, en España y Portugal, donde viste las fachadas con sus vistosas brácteas, blancas, amarillas, naranjas, rosas, rojas o moradas. Una paleta de colores que seduce por su diversidad. Las verdaderas flores de buganvilla son pequeñas y blancas, mucho más discretas que sus brácteas.
La buganvilla es un arbusto trepador, con brotes espinosos que se pueden sujetar a varios soportes, como una pared o un enrejado. En el suelo, puede alcanzar hasta 8 m de altura.
Persistente en los trópicos, el follaje de la buganvilla se vuelve caducifolio en la zona templada, dependiendo de las temperaturas invernales.
En invierno, la buganvilla sobrevive al aire libre solo en la cuenca mediterránea. Por lo tanto, será necesario cultivar en macetas y protegerse de las heladas para las otras regiones.

Especies y variedades de buganvillas

Hay alrededor de quince especies de buganvillas en regiones con climas suaves y templados. Estos vienen en más de 300 variedades.
Entre las más conocidas, mencionaremos la Bougainvillea glabra , que es sin duda la variedad más vigorosa y resistente al frío, ya que puede soportar temperaturas de hasta -4°C. Las buganvillas ‘Sanderiana’ y ‘Sanderiana Alexandra’ son representativas con sus brácteas malvas y violetas.
La variedad Bougainvillea ‘Vera’ destaca por su excepcional floración y su desarrollo como arbusto, lo que la convierte en una candidata ideal para plantar en macetas o jardineras, adornando de forma brillante balcones y terrazas sin necesidad de tutor.
Ante la gran diversidad de variedades ofrecidas, los profesionales optaron por clasificar simplemente las buganvillas por color. Así, la preferencia por el rosa se inclinará hacia las variedades ‘Rubiana’ o incluso ‘Mini Thaï’, ‘San Diego’; para naranja, ‘Sanderiana’ o ‘Violet de Mèz’ para violeta.

Siembra y plantación de buganvillas

Puedes plantar buganvillas en una maceta o en el suelo, dependiendo del clima en el que te encuentres.
La buganvilla se puede plantar en el suelo en las regiones mediterráneas protegidas contra las heladas. La siembra de primavera en un suelo con buen drenaje ayudará. Entonces puede alcanzar de 5 a 8 m de altura, especialmente si se instala a lo largo de un soporte. No dudes en plantarla cerca de una pérgola que cubra.
Para la mezcla de sustrato o el suelo, lo único que conviene buscar es que se trate de un suelo que ofrezca un buen drenaje para evitar encharcamientos ocasionales, que nunca benefician a las plantas. La bugambilia en invierno no necesitará de aporte de abono de ningún tipo.
En regiones sujetas a heladas, es preferible cultivar buganvillas en macetas para poder cobijarlas durante el invierno. Use un sustrato especial para plantas con flores y cubra el fondo de la maceta con bolas de arcilla para promover un buen drenaje.

Cultivo y mantenimiento de buganvillas

A la buganvilla le gustan los lugares cálidos y soleados. También resiste muy bien la sequía. ¡Cuanto menos riegas, más florece! En regiones más cálidas, puede marchitarse bajo altas temperaturas, pero recuperará su brillo después del anochecer.
El período de crecimiento requiere un riego regular, pero es esencial dejar que el suelo se seque entre riegos.
En invierno, la buganvilla necesitará muy poca agua. Sobre todo habrá que protegerla del frío utilizando, por ejemplo, un fieltro de lana o un cobertor de burbujas para arbustos en el suelo y los de maceta llevarlos al interior durante las temperaturas negativas.
Un fertilizante especial para plantas con flores rico en potasio será útil durante el período de crecimiento y durante la floración, especialmente en los primeros años.

Suelo y abono para la buganvilla

Cuando hablamos de buganvillas, es común referirse a ellas incluso como plantas rústicas, dada su gran resistencia y poca necesidad de cuidados. Uno de estos puntos con los que la planta no resulta quisquillosa en absoluto es respecto al suelo. Esta planta está adaptada a suelos pobres en nutrientes, por lo que no necesita que enriquezcamos su tierra con una gran cantidad de materia orgánica. De hecho, si la plantamos en exterior, no llevará bien que abonemos el suelo en exceso. En maceta en cambio, sus necesidades aumentan, tal y como sucede con todas las plantas, y agradecerá un aporte de fertilizante, mejor si este es líquido, cada dos semanas durante los meses cálidos.

Ubicación y luz para la buganvilla

Una de las primeras preguntas que hay que hacerse aquí es: ¿la planta bugambilia es de sol o de sombra? La respuesta más corta y directa es muy sencilla: de sol. Las buganvillas necesitan una gran cantidad de luz natural para desarrollarse adecuadamente, prefiriendo las condiciones de incidencia directa de sol durante buena parte del día.

La luz es uno de los pocos puntos vitales a la hora de saber cómo cuidar bugambilias y es, de hecho, lo único con lo que la planta es realmente exigente. Ubícala a pleno sol en exterior y, si la plantas en interior, ponla en una habitación lo más iluminada posible, cerca de una entrada de luz natural, como una ventana grande.

Como podar la buganvilla

La poda de buganvillas no es imprescindible. En un arbusto de flores de madera de dos años, un corte demasiado severo destruirá las posibilidades de floración para la nueva temporada. En cambio, las brácteas descoloridas deben eliminarse y la buganvilla debe podarse ligeramente a fines del invierno para equilibrar las ramas.

Enfermedades y parásitos en la buganvilla

Una buganvilla cultivada al aire libre tiene poco riesgo de contraer enfermedades o ser presa de plagas.
Por otro lado, los ambientes interiores pueden carecer de aire húmedo, lo que favorecerá el ataque de ciertos insectos, como ácaros, pulgones, cochinillas o mosca blanca.
No dudes en humedecer el aire interior o rociar tus hojas de buganvilla con un rociador.