El Jardín Botánico Marimurtra, un paraíso colgado al mar
En medio de los acantilados de la Sierra de Blanes (Girona, ESpaña) encontramos un paraje idílico de 4 hectáreas, donde podemos contemplar miles de especies de plantas y, al mismo tiempo, unas vistas espectaculares sobre el mar Mediterráneo.
Se trata del Jardín Botánico Marimurtra con una amplia colección de plantas vivas que muestran alrededor de 3.000 especies de todo el mundo de zonas de clima subtropical, templado y, sobre todo, mediterráneo.
Su arquitectura del siglo XIX, su diversidad vegetal y, sobre todo, su gran calidad paisajística, hacen de este jardín una visita obligada en Cataluña.
El mar y el arrayán son una de las señas de identidad de este espacio. Carl Faust, empresario alemán afincado en Cataluña y gran amante de la naturaleza, decidió comprar estos terrenos en 1918 con la intención de crear un centro dedicado a la conservación e investigación de las especies vegetales de nuestro entorno. Actualmente, la fundación sin ánimo de lucro creada en 1951 y que lleva su nombre, la Fundación Carl Faust, es la encargada de gestionar este jardín que tiene una superficie total de 14 hectáreas, diez de las cuales son bosque autóctono mediterráneo, muy valioso en un un momento en que la expansión urbana amenaza los espacios naturales.
Dividido en tres grandes zonas, podemos encontrar algunas especies únicas o muy raras de encontrar en la Península, con una colección única en el mundo del género Androcymbium, con 37 especies de unas 70 especies actualmente descritas, y del género Pitthosporum heterophyllum , Luhevea divaricata, Escallonia irinita, Ficus capensis, etc.
Puedes visitar el jardín subtropical con especies de cactus y suculentas típicas de Canarias, Sudáfrica y las zonas más secas de México y América, y con diferentes especies de enredaderas y palmeras. Otras zonas cuentan con una gran colección de coníferas y palmeras, una zona dedicada a las plantas ornamentales y otra a los bosques templados de China, Japón y Sudamérica.
De los tres espacios, el Jardín Mediterráneo es el más espectacular, donde, entre todas las especies propias de este clima, encontramos el símbolo del jardín: el Templo de Linné: un mirador con incomparables vistas sobre el mar y los acantilados donde se celebran conciertos de música. se celebran verano.
Un gran espectáculo para los amantes de la naturaleza en la Costa Brava.