El Jardín Botánico de Kirstenbosch en el corazón de África: El jardín botánico al aire libre más grande del mundo
Kirstenbosch es el nombre que recibe uno de los suburbios más grandes de Ciudad del Cabo, pero también fue nombrado el primer jardín botánico de África.
En la ladera de una montaña, en un área de 528 hectáreas que incluye un área protegida, es el primer botánico del mundo dedicado íntegramente al estudio y cultivo de la flora autóctona de un país.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004, cuenta con más de 7.000 especies, todas autóctonas.
Sir Cecil John Rhodes, empresario y colonizador inglés, en 1895, adquirió un terreno ubicado en la costa este de Table Mountain, en las afueras de Ciudad del Cabo, en 1895, con la intención de preservarlo en vista del desarrollo urbano.
Tras su muerte en 1902, estas tierras pasaron a manos de la Corona y su primer Director, el botánico inglés Henry Welch Pearson, impresionado por la flora y la fauna, fue quien convenció a las autoridades de la necesidad de estudiar y conservar la flora en esa área y establecer un jardín botánico dedicado al estudio de las especies sudafricanas.
Hoy, el Jardín Botánico Kirstenbosch, que cubre más de 36 hectáreas, tiene una amplia variedad de plantas únicas y exóticas, algunas de las cuales están en peligro de extinción.
Pero uno de sus principales atractivos es el fynbos, una planta sudafricana que da nombre a una variedad de té rojo. La flora que embellece todo el espacio es muy diferente a la que crece en el interior del continente, debido a las intensas lluvias que favorecen el cultivo de algunas especies que no podrían sobrevivir fuera de esta región.
El jardín cuenta con numerosos senderos que conducen al visitante por el bosque, donde pueden encontrar, además de la gran cantidad de especies autóctonas, varios espacios temáticos.
En el Jardín Aromático, por ejemplo, puedes disfrutar de fragancias cautivadoras y el Jardín Medicinal te permite identificar varios recursos para tratar algunas enfermedades comunes a partir de una selección de plantas sudafricanas con propiedades curativas.
Regularmente, en Kirstenbosch puedes visitar algunas exposiciones al aire libre y diferentes espectáculos.
Además, los domingos por la noche en los meses más cálidos, hay conciertos al aire libre donde puedes disfrutar de lo mejor de los artistas sudafricanos e incluso de algunas estrellas internacionales.
Kirstenbosch Botanical Gardens también alberga una biblioteca, un centro de investigación, un centro educativo y la sede del Instituto Nacional Sudafricano para la Biodiversidad.