5 consejos para introducir a los niños a la jardinería

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Introducir a los niños a la jardinería es una gran aventura, una hermosa epopeya. Todo comienza con una invitación. Nada se impone, pero se propone. ¿Y si hoy cultivamos la huerta familiar? Estar al aire libre, con las manos en la tierra y la cara al viento, ¿qué puede ser más agradable? Añade a eso el tiempo que pasamos juntos, los nuevos gestos, los objetivos comunes y todos estos descubrimientos en perspectiva… ¿cómo puedes negarte eso? Descubre aquí nuestros 5 consejos para disfrutar al máximo de esta experiencia…

1 – Dar sentido a la aventura

Porque, además del placer compartido por la actividad, también es todo un mundo que tu hijo podrá empezar a descifrar. Una naturaleza que se desarrolla, ciclos de vida que se descubren. Y miles de preguntas que hacer…

Explique cómo crecen las plantas, pero también por qué a veces fallan, muestre qué insectos ayudan y cuáles podemos prescindir. Di cómo los bulbos se convierten en flores y cómo las semillas se convierten en vegetales. Habla de la tierra, el aire, el sol y el agua, todos los elementos, la relación entre ellos y con nosotros. Estrechos lazos que nos unen a la naturaleza. Cuenta historias de tu edad, historias para comprender y sorprenderte. Fíjales metas, pequeñas apuestas para reír y crecer. Comparta tareas apropiadas para la edad, pequeños trabajos y algunas cosechas para aprender y desarrollarse. Juega con tus recuerdos y tu propia risa.

Siéntete libre de inspirarte en las palabras de los demás, apelando sin moderación a nuestra selección de libros para leer, ver y contar. Los más pequeños se identificarán fácilmente con “T’choupi en el jardín” que “planta pequeñas ensaladas, recoge flores y frambuesas”. Los niños a partir de 4 años descubrirán el jardín mientras se divierten gracias a Kididoc. Con los más curiosos y los que ya muestran interés por el medio ambiente y la ecología, sumérgete en la lectura de libros especializados dedicados a la jardinería

2 – Jardinería segura

Para que esta nueva aventura conjunta tenga éxito, por supuesto, se debe garantizar la seguridad de los más pequeños. Buenos reflejos serán suficientes.

Explícales a tus hijos lo peligroso que es el equipo, definan juntos cuáles pueden utilizar, siempre en presencia de un adulto, y cuáles no pueden tocar bajo ningún concepto. Almacene las herramientas y materiales más peligrosos en un lugar cerrado o en una altura.

Vístalos como adultos con ropa adecuada, abrigada y transpirable en invierno, más ligera en verano, resistente, cómoda pero que le quede bien. Por no hablar de los imprescindibles en la perfecta gama de jardineros: guantes de jardinería, botas o crocs, un sombrero de paja, un delantal… y por supuesto, como veremos, ¡las herramientas adecuadas!

3 – Proporcionar las herramientas adecuadas

Sea cual sea su edad, encontrará una variedad de herramientas de jardinería adecuadas para el tamaño y las habilidades de sus hijos.

Para los más pequeños, opta por herramientas de plástico cortas y manuales (sin mango largo), mucho más fáciles de dominar. Un pequeño tenedor de flores o incluso un ligero trasplante les permitirá participar plenamente junto a usted en el desarrollo de un macizo de flores. Equipados con un cubo y una regadera, ambos de pequeña capacida.

Para los niños mayores, las posibilidades son infinitas. Del material, en plástico o en metal. Pala, llana, raspador, carretilla… Para airear y trabajar el terreno, desbrozar y transportar, sembrar y plantar. Según su edad, sus deseos y facilidades, el niño encontrará una herramienta en sus manos.

4 – Proporcionar actividades adaptadas

Para que la sesión de jardinería sea un auténtico placer para el niño, la actividad propuesta debe ser divertida, comprensible, no demasiado larga y adaptada al carácter, afinidad y posibilidades de cada uno.

Los niños pequeños a partir de 2 años pueden unirse a usted en el jardín. Para ellos será el contacto con la naturaleza, el despertar de los sentidos.

Tocamos la tierra, olemos las flores, mordemos una fruta, observamos el hermoso ballet de las mariposas y la frenética procesión de las hormigas. Nada se fuerza, todo se acompaña, poco a poco despertamos a la naturaleza, entendiendo lo que nos une a ella. Nos divertimos con esa semillita que acabamos de enterrar en la tierra, quizás ya adivinemos lo que va a pasar pronto… Mientras tanto, ayudamos a papá, mamá o abuela a cavar hoyos, arrancar el pasto, ordenar.

Un poco más tarde, alrededor de los 5-6 años, hable sobre procesos, germinación, estaciones, nombres de insectos, herramientas, acciones. Elige con ellos algunas verduras, una o dos flores que se encargarán de cultivar. Siembra, planta con ellos dándoles las instrucciones y organizando juntos, para las próximas semanas, citas en el jardín, riego, cuidado, mantenimiento, lo suficiente como para ver crecer las plantas e impacientarse… mientras esperan la cosecha.

Y si el clima no es propicio para una actividad al aire libre, en pleno invierno por ejemplo, las plántulas se pueden hacer en el interior, en un invernadero, en un balcón, en un garaje, en una lavandería, en un pequeño rincón de la cocina. Hay mini-invernaderos que te permiten sembrar semillas mientras esperas un trasplante en el suelo (o en un recipiente más grande) cuando hace buen tiempo.

5 – Crea un espacio solo para ellos

Si tu hijo muestra un gran interés por la jardinería y ganas de invertir en su rol de jardinero, no dudes en organizar un espacio para él y con él del que sea responsable. Allí encontrará sus herramientas que deberá limpiar y almacenar, la tierra y todo el pequeño equipo que le pueda ser útil. Tendrás que elegir e instalar el espacio de cultivo con él.

Ofrécele un espacio donde pueda expresar su nueva pasión, pero también ejercer sus nuevas responsabilidades, ya que, por supuesto, tendrá que monitorear y mantener sus cultivos, pero también limpiar y almacenar el espacio y el equipo para cumplir con su misión.
Sólo tiene un balcón, ¿una terraza? No hay problema, encontrarás cajas de cultivo y jardines verticales de todos los tamaños y alturas aptos para niños. ¡Una jardinera o macetas también podrán acomodar los cultivos de sus hijos! También hay una serie de kits, que incluyen semillas y macetas de cultivo.

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